lunedì 6 marzo 2017

Kiko Arguello: Anuncio de Cuaresma 2017. (1)

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En la parroquia Santa Catalina Labouré, Madrid
Jueves, 23 de febrero de 2017
Oración del párroco que preside la asamblea
Invocación cantada al Espíritu Santo
Noticias del Camino
KIKO:
Bien, hermanos, hoy tenemos alguna novedad. Nos han preparado un video y después os voy a hacer un regalo a todos.

Yo quería lo primero hacer presente a Carmen, porque Carmen ha sido elegida por Dios desde antes de la creación de universo para ayudaros en vuestra fe juntamente conmigo, con Kiko Argüello, es decir, Kiko y Carmen.
Ahora nosotros estamos leyendo y transcribiendo los escritos de Carmen, y son verdaderamente impresionantes; luego os leeré algunas cosas que escribe Carmen. Haremos, si podemos, una publicación como mi libro, también con la BAC, para que tengáis un recuerdo nuestro porque ya nos queda poco.
O sea, que leyendo las cosas que escribe Carmen te quedas verdaderamente impresionadísimo, sobre todo de las cosas que dice de mí que yo no conocía y de cómo ha vivido estos cincuenta años, en un sufrimiento grandísimo. Y no nos hemos enterado porque se lo ha ofrecido a Jesucristo.
El amor que tenía Carmen a Jesucristo era realmente grandísimo, espero que la canonicen pronto.
Este año hemos encontrado un video de lo que Carmen cuenta de su vida, de su experiencia; lo habíamos transcrito y os lo hemos dado en la convivencia de Inicio de curso para que lo leyerais. Después yo os di mi experiencia. ¿Os acordáis? Os he contado lo que ha hecho Dios conmigo, como el Señor me ha encontrado. O sea, cómo el Señor nos ha preparado para esta obra, que es una obra que nos supera y que verdaderamente está produciendo una cantidad de frutos y de realidades enormes.
Tenéis que daros cuenta cada vez más de quiénes somos, por qué existimos y porque Dios nos ha elegido.
Tuve el otro día un encuentro aquí con las comunidades en misión que fue maravilloso; y se lo contaba. Después de diez años no hemos vuelto a saber nada de ellos. Y sin embargo están todos muy contentos, nos han dado tantos testimonios maravillosos. Hace diez años que enviamos nueve o diez comunidades. Y hace dos años el Card. Osoro envió otras nueve; hay diecinueve communitates in misionem.
Los que tenéis comunidades que están esperando para ir en misión tenéis que esperar un poco, hay que verlo con el cardenal de Madrid.
Hace dos semanas en Italia, salió un artículo que me impresionó y que hablaba delbusiness del single, el negocio del soltero, o de los que están solos. Resulta que en Italia están aumentando las personas que están solas y ya hay más de ocho millones, es decir, gente que no está casada, que se ha divorciado o separado y que no quieren ya volver a casarse. Pero resulta que este estudio dice que todo esto es un negocio, porque cuando uno pone en Internet que es un single, un soltero, inmediatamente se echan sobre él para ofrecerle un crucero, un hotel en Canarias, fiestas con todos los gastos pagados. Toda esta gente, estos ocho millones, asisten a todos estos eventos. Pero la novedad es que no quieren volver a casarse.
Entonces, este año, en Italia, hay un 20% menos de gente que no se casa ya ni civilmente, y hay un 25% de gente que no se casa por la Iglesia.
Entonces, Italia y España, el sur de Europa, están dando un mensaje al norte. Y el norte hoy se caracteriza porque ya la familia se ha descompuesto y, poco a poco, después de muchos divorcios, de muchas separaciones, hay un fenómeno: es que la gente al final vive sola, están solos.
En Suecia, el 78% de la gente vive sola. Lo cual hace que el gobierno, ya os lo he dicho otras veces, considera que este fenómeno afecta a la economía nacional,  porque la gente que vive sola compra menos cosas; hay tiendas que tienen que cerrar. Ya no hay niños, etc.
El hecho de que la gente viva sola al final resulta una catástrofe. ¿Por qué? Porque puedes vivir solo cuando tienes cuarenta años, pero cuanto tienes noventa, y ni siquiera te puedes levantar de la tapa del wáter porque no puedes, y estás solo, la vida se hace terrible. Y el gobierno te manda una asistenta social dos veces a la semana, no tienen más capacidad. ¿Resultado? Pues que el número de gente que se suicida con ochenta años es altísimo.
Ya en la época de Olof Palme, en Suecia, decidieron que el ideal de la sociedad moderna es que la gente fuera independiente: independiente la mujer, independiente el marido, independientes los hijos… Independiente de toda relación, para que el hombre fuera totalmente independiente. Y después de veinticinco años a eso se ha llegado, todos son independientes, pero están completamente solos. Pero esto está llegando a España. ¿Cuántas mujeres hay en Barcelona que están solas? ¿Cuánta gente sola hay en Madrid? En España hay 695 divorcios al día.

¿Cuántas mujeres hay en Barcelona que están solas? ¿Cuánta gente sola hay en Madrid? En España hay 695 divorcios al día.
Digo esto para que podáis entender por qué la Virgen María ha dicho a su hijo: «¡No tienen vino!», dando a entender que en el mundo faltaba la vida eterna, puesto que en Israel, como sabéis, el vino significa la copa de la Alianza, la alianza que Dios promete a su pueblo de introducirlos en la Tierra prometida que mana leche y miel.
Por eso en el Seder pascual, lo sabéis todos, hay un plato con el hueso del cordero, con las hierbas amargas, con las almendras machacadas en recuerdo de los ladrillos y, sobre todo, hay un pan ázimo. Y todo esto está cubierto con un mantelito bordado.
Y luego hay una copa que se llama la «cuarta» copa, que es de plata con piedras preciosas que también está cubierta. Y sabéis que en el Seder pascual, el padre de familia tiene el deber de contar a la siguiente generación las maravillas que Dios ha hecho con ellos. «¡Contarás a tu hijo…!», y el (sic) te preguntará: «Y ¿por qué esta noche es diferente de todas las otras noches?», etc.
Después, como sabéis, había una cena en medio, se hace una bendición con el pan ázimo. Y después de que el padre de familia hable de la esclavitud de Egipto, levanta el mantelito que cubre el pan y hace presente la esclavitud. Y cada vez que habla de la Tierra prometida cubre el pan y levanta el mantel que cubre la copa. Y entonces: allí hay dos signos, la esclavitud de Egipto y la Tierra prometida. Porque Dios había prometido a su pueblo, digamos así: «Si vosotros decidís ser mi pueblo, de mi propiedad, un pueblo sacerdotal, yo os prometo, os juro, introduciros en una tierra que mana leche y miel, haremos una alianza: yo hago una alianza con vosotros». Entonces Dios les dijo que cuando llegaran a la Tierra prometida celebrarían esto: la noche de Pascua, la noche de Pesaj, noche en la que Dios pasa de nuevo y en la que no pueden dormir.
Esta es la copa de la alianza en mi sangre, esta es la copa de la alianza –dirá Jesucristo. Después de haber cenado y haber contado las maravillas que Dios ha hecho, porque eran esclavos en Egipto, y después de contar la historia repiten: «También esta noche va a pasar en medio de nosotros». Y se ponen a cenar. Cenan, y al terminar la cena, el jefe de la casa dice: «¡Demos gracias a Dios!». Y dicen todos: «¡Es justo y necesario!». Y se ponen todos de pie y el jefe de la casa hace una berakhá, una bendición sobre la copa. Esto pasó a la primera comunidad cristiana del pueblo hebreo. Y celebraron la Vigilia pascual el 14 de Nisán, el 14 de abril; eso hacían las comunidades cristianas.

Solamente que san Pablo no les deja hacer la cena porque algunos traían una comida muy buena y otros una comida muy mala, y otros no tenían para comer y había un poco de desorden. Y mandó que si querían comer lo hicieran en su casa, pero que no armaran ese desorden la noche de la Pascua.


Por eso, muy pronto, se quitó la cena en medio y se unió el pan ázimo con la copa. Por eso cuando aquí dicen: este es el sacramento de nuestra fe, efectivamente, aquí tenéis los signos de nuestra fe: el pan de la esclavitud y la copa de la libertad. Solamente que Cristo dirá que este pan no será más un signo de la esclavitud de Egipto para nosotros: esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Y esta copa no será más la copa de la entrada en la tierra de Israel: esta es la copa de la nueva alianza en mi sangre derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados.


Entonces la Virgen, cuando va a las bodas de Caná le dice a su hijo: «¡No tienen vino!». Pero Cristo lo interpreta escatológicamente. No es que no tuvieran vino en la boda, el vino significa la entrada en la Tierra prometida. Pero esta Pascua es imagen de una nueva Pascua que va a hacer el Mesías donde no va a coger a un pueblo y llevarlo a la Tierra prometida, sino que va a coger a toda la humanidad y la va a introducir en el cielo, que es la verdadera Tierra prometida; y lo va a hacer en su cuerpo. Por eso esta copa significa la resurrección, la entrada en la tierra, la copa de la nueva alianza en mi sangre. Y cuando dice la Virgen que no tienen vino, ¿qué responde Cristo? «¡No ha llegado mi hora!». Primero le dice: «¿Pero para qué te metes tú, por qué te metes tú en esto?»; es muy interesante esa frase: ¿por qué tienes tú que meterte en esto? «¡No ha llegado mi hora!». No ha llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, o sea, no ha llegado aún mi hora y que la humanidad tenga vida eterna, tenga resurrección. Porque las bodas, que son una de las fiestas más felices que hay en la tierra ––y los folklores nacen de los bailes y de las bodas–– pues no son realmente una verdadera felicidad, porque es una felicidad que acaba, porque todos nos morimos, todos se mueren, todos vamos al cementerio y no hay resurrección ni vida eterna. Y Cristo ha venido para destruir la muerte.


Os digo esto por algo muy importante que toca vuestra vida y toca vuestra elección. Porque ahora está resultando que la cosa más terrible que existe hoy en Europa, que está bajo la apostasía y está en manos del anticristo ––como se puede ver en todos los colegios–– es que están introduciendo toda la ideología de género.

Y los psicólogos han dicho que es fundamental si queremos cambiar la sociedad y que no haya más discriminación sexual y que dejen de matar a las mujeres. Hoy venía en el periódico, en el ABC, que han matado a no sé cuántas mujeres en España; un follón. Y siguen matando y matando y matando mujeres. Entonces creen que para acabar con la muerte de las mujeres hace falta cambiar los colegios y meter en los colegios esta ideología para que no haya discriminación. Y entonces, la enseñan ya a los cuatro años, porque han dicho los psicólogos que antes de los cinco se forma el carácter, y a los niños de cuatro años tiene que enseñarles a masturbarse; a los cuatro años. A los cinco años hay que decirle al niño que puede cambiar de sexo, porque quieren que cambien de sexo. De forma que lleguemos a una sociedad híbrida, donde no haya ni hombre ni mujer, que no haya esa discriminación de este hombre que mata a las mujeres. Que por cierto no sé si habéis visto que ha matado un chico español a dos niños en Alemania, todo porque su mujer se ha ido con otro.

nosotros os hemos dicho por qué el marido ha matado a los niños y ha dejado todo lleno de sangre y ha hecho este desastre. Porque el marido piensa que el daño que le ha hecho la mujer es tan grande, tan grande tan grande, es tan grande el dolor que ha tenido, que se ha sentido muerto, que ha pensado: «¿Cómo puedo demostrarle a mi mujer el daño que me ha hecho? ¡Matando a sus hijos!».

Bueno, esto lo hemos dicho nosotros en las Catequesis, lo que pasa es que no tienen ni puñetera idea, creen que tiene que ver con el sexo. Peronosotros sabemos, porque nos lo ha revelado el Señor, que no tiene nada que ver con el sexo, sino que matan a los hombres o a las mujeres porque se toca un punto fundamental, que lo dijo ya Shakespeare cuando dijo: «To be or not to be», Ser o no ser, esa es la cuestión. Esta es la cuestión: ser o no ser.

Os hemos dicho en las catequesis que lo más importante en esta vida es ser persona y lo que me hace persona.

La palabra «persona» en griego se llama «prósopon», es también una palabra que se usa para referirse al «personaje» de una obra de teatro. ¿Por qué? Porque en una obra de teatro el director le dice a una señora: «Tú harás de reina», o sea, le da el ser«reina», le da el ser. A otro le dice: «Tú harás de príncipe, tú serás príncipe». Y a otro: «Tú serás soldado» o «Tú serás primer ministro»; tiene cada uno un ser, le viene dado el ser. Ser, ser persona.

Pero nosotros, la humanidad entera revelándose contra Dios ha dicho, porque el demonio nos ha dicho, que Dios es un ser celoso, que es un monstruo lleno de celos y no quiere que el hombre sea como él; esto está revelado. Y si Dios es un ser monstruoso no existe, es un celoso.

Le dice a Eva: «Es que no quiere que seas como Dios, por eso te ha prohibido que comas de esa (sic) árbol, porque este árbol te permite conocer el bien y el mal y serás como Dios», el ser como Dios. Ya sabéis que Eva cuando come y da de comer a Adán, dice la Escritura que dice Dios: «He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros», usa el nosotros para referirse a Dios, la Santa Trinidad. «He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros». El hombre es como un dios disminuido, pequeñito, monstruoso, porque es él el que decida (sic) el bien y el mal. 

El hombre hace lo que le sale de las narices, vive la vida como quiere. Pero atención. Hemos dicho que Dios le dijo: «No comerás de este árbol porque morirás». Y dice el demonio: «¡Eso no es verdad, no es verdad que morirás! Es que Dios sabe muy bien que el día que comas del árbol serás como él (sic), como Dios, y no quiere que tú seas como él (sic); te tiene celos, tiene celos de ti!». Y Eva se lo cree, se cree todo esto de que Dios es un ser celoso. Y lo niega, Cuando el hombre niega sus raíces más profundas, lo que le hace ser persona surge un problema. Y es que hay un director de teatro que se llama Dios, que ha fundado el universo y ha puesto al hombre en este teatro. Pero si alguien nos dice que todo eso es un cuento chino, que no hay ningún teatro ni hay ningún Dios ––y millones y millones de hombres, comunistas o no comunistas, creen que la vida es un caos y que no hay ningún ser Dios ni ningún ser trascendente––, entonces el ser persona de cada hombre viene destruido, porque el hombre ha roto sus raíces, lo que le hace ser persona. 

Es Dios el que le ha hecho ser persona cuando lo ha creado y le ha dicho: «Tú eres mi hijo»; lo ha creado, le ha dado un ser. Pero si Dios no existe ¿quién me ha dado a mí el ser? Nadie. Pero el hombre no puede vivir sin ser, sin ser amado; no puede vivir. Entonces ¿quién me da el ser, el ser amado? Pues primero, cuando estoy en la familia, mis padres; después mis amigos; después el novio; después no sé quién. Si te casas, una mujer me da el ser porque yo soy para ella su marido, me da el ser marido, ser su marido. 

Si esta señora se marcha y yo no tengo ninguna otra cosa que me dé el ser persona, porque no creo en Dios ni creo en nadie y, de pronto, esta mujer ser va con otro, yo puedo experimentar algo muy profundo: que me han quitado el ser. El no ser ––porque Dios ha dicho; «Yo soy el que soy»–– significa experimentar el infierno. Quien ha experimentado el infierno ha experimentado un sentimiento tan trágico, tan grande tan grande, que el primer pensamiento es matarlo, matar a la mujer o al marido; matarlo. Y después todavía más que matar: hacerle ver que ha hecho una barbaridad horrible y mata a los hijos. El marido ha descubierto una cosa horrible: el no ser. 

Sería interesante descubrir por qué matan a las mujeres, algo que no sabe nadie, porque nadie cree ya en Dios que es la causa fundamental y el que nos da el ser. Pero esta sociedad atea, es una sociedad que está bajo el anticristo, es una sociedad que está bajo la apostasía. Porque primero, dice san Pablo, tiene que venir sobre el mundo la apostasía. Y después de la apostasía, la apostasía preparará la venida del anticristo, que serán los años más terribles de la historia del mundo dice el Apocalipsis. Tan terribles serán que se enfriará la Caridad y que Dios, en atención a los elegidos, aliviará esos días. ¿Es el triunfo del anticristo donde seguirán todas las naciones? Cristo con segunda venida lo destruirá, con la segunda venida de Cristo.

Pero lo que quería deciros ––vuelvo a la Virgen que dice: «No tienen vino»–– es que ahora se descubre que la Virgen, que ha venido del cielo con su Hijo y que nos ha dicho que hay que hacer comunidades, esto está siendo una bomba: haced comunidades cristianas donde los ancianos sean acogidos, donde los hermanos tengan alguien a quien querer, donde no estén solos. Esto es de una caridad de Dios hacia esta sociedad enorme. Y os ha elegido a vosotros para formar estas comunidades, porque la gente entorno a vosotros está sola, sola. Pero tú tienes una comunidad cristiana.

Y los ancianos de vuestra comunidad, como me decía el otro día uno, si tiene que estar en una residencia, por su familia, por lo que sea o porque quiere él estar allí, su comunidad va a verle a la residencia. Él tiene su garante que va a hacer con él la celebración, lo sacan para llevarle a la convivencia, lo llevan a la convivencia… No está solo ni muere solo. O sea, daros cuenta de que el Señor a través de la Virgen nos ha dado una misión para esta generación en Europa y en el mundo entero enorme, son miles y miles y miles de comunidades llenas de familias

¿Verdad? ¿Y por qué porque no se han divorciado si dice Sartre que el otro es un infierno y no se odian el uno al otro? Tenemos todos dentro de nuestro corazón un caudal de orgullo y de soberbia. Mirad, van en un coche un matrimonio. Y no sé qué le ha dicho el marido a la mujer que le ha tocado tanto el orgullo que dice: «Si sigues así me separo». Y dice el marido: «Todo esto me ha hecho tanto daño que mañana mismo vamos a presentar el divorcio». Y fíjate, habían entrado en el coche tan ricamente.

Digo esto porque nosotros hemos sido elegidos, Dios me ha elegido a mí por un lado ––ya os he contado un poco mi experiencia–– y a Carmen por otro lado, pobrecita, que es fantástica, una mujer muy muy inteligente y muy enamorada de Jesucristo.

Por eso quisiera poneros al principio el video del encuentro que tuvimos en Zamora, donde Carmen da su experiencia. Tuvimos un encuentro cerca de Zamora en un polideportivo, donde allí ––lo vais a ver ahora–– Carmen, el día de la Ascensión, contó su experiencia con una clarividencia y con una inteligencia grandísima; os pido que escuchéis esto. Y lo podéis pedir y guardar, es un testimonio de vuestra catequista, la que Dios ha elegido para vuestra fe. Y después os regalaré una foto donde está Carmen abrazada a mí, porque nos hemos querido muchísimo, nos queríamos muchísimo.


Y mirad lo que dice Carmen en su Diario, los sufrimientos que ha tenido:

23 enero 1979
Barcelona. Yo, un día de tristeza indescriptible, agobiante. La impotencia en los huesos. La nada, Señor. ¿Qué me pasa? ¿Qué quieres? Quiero desaparecer en la cama, que es como tumba de soledad. ¿Es enfermedad? ¿Es una noche oscura? ¿Qué me pasa, Señor, que no tengo ninguna esperanza? Todo tristeza, tristeza. Veo la Iglesia, los Obispos y hasta lo nuestro como una nada estéril, imposible, y el mundo solo y seguro en sus crímenes. Señor, ven. Muéstrame tu rostro. Tú tocas el alma mía y cambia todo. Sólo reposo después en la asamblea. Qué impotencia, Señor. Da fe a mis ojos para verte. Ilumina la vida, Señor.

Eso escribe un día. Otro día dice:

30 enero 1979
Inquietud, Señor. Inquieta e insatisfecha hasta la médula. ¡Qué soledad! Pobre Kiko, también solo, solo. Señor. ¿Dónde estás? Los fantasmas me persiguen acusándome, juzgándome, asediándome, como enemigos. El qué dirán… Señor, la verdad hace libres, la libertad, tu amor, tu presencia, tu palabra. Jesús, abre mi horizonte, mis labios. Ven ayúdame.

12 marzo 1979
Ante el misterio. Jesús, somos un misterio increíble: el hombre sin fondo, sin abarcar nunca el misterio. Señor, creo en Ti. Ten compasión de nosotros. Ayuda a Kiko. Fortalécele. Descienda tu santidad sobre nosotros.

Más adelante:

23 marzo 1979
Sin dormir en toda la noche de contenta. Se vislumbra un “Faraón” en el Norte de Italia, que quiere oponerse a la Pascua. Pero no me quita la alegría de tu poder, de tu presencia. Hemos llegado con la primera comunidad, la de Mártires, a la Elección. Veo que inspiras a Kiko. Ayúdale.
Gracias, Jesús.


Constantemente habla de mí, está contentísima de cómo me inspira, de cómo me ayuda y reza por mí.

14 febrero 1980
Jesús mío, me admira el coraje que das a Kiko. Si le pasara lo que a mí, sería catastrófico. ¡Ay, Señor, si tú vinieras, si rompieras los cielos y aparecieses, todo cambiaría en vida, en luz, en día! Ayúdame. Anímame.

27 febrero 1980
Jesús mío, misericordioso, bueno, navego en la nada. Ir, venir, estar, y todo ¿para qué? Nada de nada es nada, si Tú no te haces presente. Jesús mío, sostén a Kiko. Lo que faltaba: le contagio la tristeza, la nada, y todo se derrumba misteriosamente… Sin resonar tu presencia santa, qué terror, Señor, Jesús mío. No volvamos a lo trágico, misterioso, terrible.
“Abbá”, “Abbá”, Padre mío, Padre, concédeme llamarte, esperarte, verte. Ven, Señor, acompañarte me bastaba y también te vas. No, Jesús mío, ven, ven, ven.

2 abril 1980
Roma. Todo el día, desde los Laudes de la mañana, de un lado para otro y preocupada. ¿Por qué? Luego Kiko se ventila reunión tras reunión kerigmáticamente, y yo sufriendo el horario tontamente.

21 abril 1980
Madrid. Primer día de oración a las seis y media en el Centro. Suena el teléfono. Ni me he dado cuenta y me has levantado. Todo el día milagrosamente sin sueño. Contenta, alegría grande, Jesús, como en los días de la juventud. Maravilloso, indecible, glorioso, ha salido el sol sobre la vida y cómo se ve todo diferente. Es otra cosa. Vida, alegría, gracia, Amor… ¡Luz! Sin problemas, sin angustias, sin… Vida, Jesús mío. A Ti confío esta noche y el despertar de mañana. Contigo, Jesús mío.

Constantemente está diciendo esto: Jesús mío, Jesús mío, Jesús mío. Bueno, cuando lo publiquemos lo leeréis. Damos un aplauso a Carmen.
De todas maneras, a mí me conmueve ver a Carmen porque ha sido un palo gordísimo para mí que se le haya llevado el Señor, que esté aquí más solo que la una. No sabía si seguir, pero por lo visto tengo que seguir, tengo que subir la cuesta.

- Proyección del video “Experiencia de Carmen en Zamora, 15-5-1994”