lunedì 11 aprile 2022

Kiko Arguello: Pregon pascual (Madrid, 29 de marzo 2022)




Bien, hermanos, yo estoy contento de veros, estoy contento de que este encuentro nos anuncia que viene la Pascua del año 2022 (tres patitos, el año de los tres patitos). Pues, ánimo.

... La Vigilia Pascual es que es una noche llena de expectación escatológica, porque el Señor ha prometido que vendrá esperamos que él  entre esta noche y nos coja a todos.

Está escrito en la Escritura que no dormirás esta noche, porque el Señor no ha dormido, ha velado para librarte de la esclavitud de Egipto».

«"Parte hacia un país que te mostraré... Mira las estrellas en el cielo, así será tu descendencia". Y creyó en Dios y partió; siguiendo a Dios, no pone a Dios a su servicio, sino que camina detrás de un Dios que le habla y le hace una promesa. Sin que pueda instrumentalizar a Dios en su servicio».

En esta noche murieron los primogénitos; estaban celebrando pesaj con el bastón en mano; en esa noche se llevaron la masa de los panes sin levadura, no dio tiempo a fermentar porque salieron deprisa. En esa noche, en que comieron un cordero y pintaron las jambas de las puertas con la sangre del cordero, en esa noche la muerte pasa saltando -pesaj- pasa saltando donde ve la sangre del cordero. Como decía Melitón de Sardes: "Oh muerte, ¿por qué te espanta ese cordero, qué viste allí?" La muerte saltaba y andaba a otra casa y mataba. En esta noche se abre el mar: la luna estaba llena y vio el mar, símbolo de la muerte, que se abre cuando la gente llega al mar que les cierra el paso. El faraón llega al encuentro del ejército, han visto un milagro: el mar se ha abierto.

Hay personas descendientes de ese pueblo, que en la noche de Pascua de este año 2022 se reunirán en familias y celebrarán el seder pascual».

«Harán [los descendientes de ese pueblo que murió en el desierto] una berakah, una bendición de la que nace el cáliz de nuestra Eucaristía».

«Esa misma noche Yo pasaré en medio de vosotros. Porque mi brazo no se ha acortado, ese brazo que destruyó el poder más grande de la tierra, Egipto».
«Cuando lleguéis a esta tierra de libertad haréis un memorial, tendréis una liturgia por familias y me daréis gloria y alabanza. Mi brazo no se ha acortado. Esa noche te prometo que pasaré de nuevo en medio de ti, y te daré la misma libertad que te di esa noche, para liberarte de la esclavitud del faraón y llevarte a una tierra de libertad. Has visto mi acción; esta noche la volverás a ver. El que se halle en esclavitud en esa noche que venga a hacer Pascua, que paso Yo en medio de vosotros. Quien se encuentre en angustia, que pase a la felicidad; el que se encuentre en pecado que pase a la gracia».

En este contexto nace verdaderamente la Eucaristía cristiana. Pero este
diseño que Dios hizo con el pueblo de Israel, era para nosotros. Ya Israel dejaba un puesto libre en la mesa porque había entendido que todo esto era una preparación para el Mesías, que debía venir a hacer el verdadero Éxodo: Llevar a la humanidad a la inmortalidad.
Cristo celebra el seder pascual, en el que anticipa el sacramento de la
Eucaristía en el memorial de la pascua judía. Dirà que este pan significa la salida de Egipto, que Dios rompe la esclavitud.

«Esta copa de la Sangre de la Alianza -porque la Alianza debe ser sellada con sangre- "esta es mi Sangre". La entrada de nuestra humanidad en la tierra prometida no está sellada con sangre de machos cabríos o de corderos como lo estaba el primer pacto, sino con su propia Sangre. Es decir, el juramento que Dios hace sobre nuestra salvación fue hecho con la Sangre de Cristo derramada por nosotros; de forma que si alguno duda del amor de Dios "aquí está la Sangre de Cristo para ti". No es la sangre de un macho cabrío o de un cordero: es Cristo mismo quien derramó su Sangre para que el Padre te introduzca en su casa.

La Sangre de Cristo tiene el verdadero valor de santificarte, de purificar nuestros pecados.

«En esta Pascua os invitamos a volver al cáliz donde sea posible. Ya en
Madrid y en muchas partes las comunidades ya habéis retomado el vino. Esperamos que en el tiempo pascual todos los hermanos puedan ya celebrar con el pan y el vino».

*

Cristo ha resucitado, ha vencido a la muerte y quiere vivir entre nosotros. Pero para que Dios nos dé su Espíritu necesita que lo aceptemos. Necesita nuestra conversión. Debemos querer quitar de nosotros la levadura vieja. Dios no puede hacer las cosas sin nosotros.
No juzguéis a nadie, nunca. ¿Cómo puedes juzgar a alguien si eres el peor de todos? El que juzga, ya no es cristiano; el que juzga está condenado a cometer el mismo pecado que juzgó. ¿Has juzgado a ese hermano? Tú Lo harás peor, por juzgar. Considérate el último y el peor de todos. Este es el espíritu del Cristianismo».

«Dios nos enseña que es una gracia, el hecho de haber recibido las catequesis de Kiko y Carmen.

¡Cómo es posible que todavía juzguemos! Convirtámonos en esta Cuaresma, seamos humildes. ¿Qué es ser humilde? Aceptar cosas que aparentemente son malas. ¿Por qué no me tiene que pasar esto a mí, por qué? ¿Te falta dinero, tienes un problema con una hija, con un hijo, tienes un problema con tu esposa, tienes un problema con tu marido que está con otra mujer? ¿Por qué no, por qué no te puede pasar a ti? Deja de juzgarlo, es inútil, detente, ámalos y considera que tú eres peor. El último y el peor de todos, indigno de estar aquí.

Esto lo digo en relación a la levadura de los fariseos que es la hipocresía. ¿Qué levadura debemos quitar para prepararnos bien, en Cuaresma, para celebrar la Vigilia Pascual, qué levadura debemos quitar? La hipocresía. Ahora una pregunta: ¿no eres un hipócrita? "¡No, yo no!" Falso.

Preparémonos todos para esta vigilia que se acerca, esta Santa Pascua, esta noche maravillosa. Esta es una noche única; quizás en el año 2022 alguno de nosotros muera, iremos con el Señor; no sabemos, quizás es la última Pascua; preparémonos para ella con vigilias, ayunos, mortificaciones, limosnas y oraciones. ¡Ánimo!, ofreciendo a Cristo todos los pequeños sufrimientos, como rescate por nuestros pecados y como rescate también por los pecados de los demás.
Estemos toda la noche en vela, porque es una noche sacramental: una espera de la segunda venida del Señor.

Estoy más joven que nunca, con más fuerza y con más amor hacia vosotros, y con ganas de ayudaros a que vivamos una Pascua maravillosa, porque cada año viene la Pascua a invitarnos a morir con Cristo y a resucitar con Él. Así que este año 2022, viene el Señor contentísimo de amarnos, de estrecharnos y de decirnos: “¡Ánimo! Sigamos adelante, que vuestra vida es una cosa maravillosa. Morir es mejor que vivir. Si morís venís conmigo, que os estoy esperando en el cielo, que he ido a prepararos un lugar”. En el cielo nos ha preparado el Señor un lugar eterno y maravilloso, inmortal. Nuestra vida tiene una dimensión eterna, de inmortalidad. Por eso, hermanos, ánimo.

En medio de todo lo que vemos, de las noticias y de todas esas imágenes, que parecen el infierno, toda la destrucción que nos muestran las televisiones, queríamos leeros una carta que nos ha escrito el equipo itinerante de Ucrania, porque en medio de esta destrucción escuchar esta carta es como un bálsamo de que el Señor está actuando allí en medio de todo este sufrimiento. Supongo que algunos habréis oído las noticias de alguna de las familias que estaban allí, que han tenido que salir, los milagros que Dios ha hecho para ayudarles cuando tuvieron que escapar corriendo porque empezaron los bombardeos… Cuentan milagros en medio del dolor de haber abandonado aquel pueblo en el momento del sufrimiento. Casi todas las familias han salido, salieron el último día, el día en que empezaron los bombardeos, pues hasta ese día permanecieron allí. Tenemos muchos hermanos en Ucrania que están sufriendo, algunos han salido, otros están allí en la frontera. Estamos rezando para que el Señor los ayude, para que no mueran nuestros hermanos, le estamos pidiendo a Carmen que los proteja.

«Os leo esta carta que es muy expresiva y que es un consuelo escucharla: 

“Queridos Kiko, Padre Mario y Ascensión:
Queríamos contaros lo que ha ocurrido en Ucrania en este tiempo. Nosotros, según el programa, nos encontrábamos en Uzhgorod, en Transcarpatia, en la parte sudoccidental de Ucrania, haciendo los segundos escrutinios y la redditio symboli. Al mismo tiempo, hacíamos un curso bíblico-litúrgico para los presbíteros, algunos catequistas y todos los
seminaristas de los tres seminarios Redemptoris Mater de Ucrania: Kiev, Vinnitsa y Uzhgorod, que es greco-católico. Para este curso vinieron Francisco Voltaggio y Ezequiel Pasotti. Para nosotros fue un consuelo enorme tenerlos en estos momentos en que comenzó la guerra.
La situación se precipitó el 24 de febrero. Estábamos haciendo nuestro trabajo habitual: la kikangelización, las katekesis en distintas parroquias de varias ciudades, la formación de los jóvenes de post-confirmación... Todos estábamos trabajando, oyendo las noticias sobre el aumento de las tropas del ejercido ruso en las fronteras de Ucrania, pero, sinceramente,
no creíamos que podía (sic) estallar la guerra. Esperábamos, rezábamos al Señor, para que esto no sucediera. Verdaderamente nos quedamos sorprendidísimos de que el 24 de febrero se comenzaran las operaciones militares, aquí en Ucrania. Las bombas, que caían por todos lados, crearon un pánico general en la población. Muchísimos, recogieron sus cosas, y
otros, sin tomar nada, se marcharon en dirección a las fronteras. Bastantes hermanos de las comunidades y muchas de las familias en misión, partieron hacia las fronteras para huir del horror de la guerra.

Por otro lado, Ucrania ya está en guerra desde el 2014, cuando Rusia ocupó Crimea y también dos regiones del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk, una zona muy rica en materias primas y también en industria, etc. Nosotros intentábamos hacer una vida normal, viviendo, estudiando, trabajando, pero siempre bajo la sombra de la guerra. En este momento, cuando comenzó el ataque, todo se ha derrumbado, verdaderamente fue con una violencia impresionante, que suscitó un pánico inimaginable. La gente huía de Kiev, de Járkov y otras ciudades hacia las fronteras con Polonia, Hungría, etc. Un río de coches que caminaba hacia las fronteras.
Actualmente hay 3,5 millones de refugiados fuera de Ucrania, sobre todo en Polonia, y también en Eslovaquia, Hungría, Alemania, y otros países. En la actualidad, en las ciudades más afectadas por la guerra, quedan muy pocos catecúmenos, muchísimos han emigrado a otras ciudades del país. Se esconden en varios pueblos, con sus familiares o con los hermanos del Camino. Aquí, en Transcarpatia, hasta el día de hoy, estamos bastante
tranquilos. Las sirenas obligan a bajar a los refugios por posibles ataques de misiles, pero gracias a Dios, por ahora, no ha caído ninguna bomba.
Ahora seguimos trabajando en los encuentros y escrutinios con las comunidades de aquí. Estamos en continuo contacto con todos los hermanos de toda Ucrania.
Estamos muy impresionados y agradecidos de ver la obra que Señor está haciendo. Vemos como a hermanos que parecían débiles les está dando una valentía impresionante. En Vinnitsa, que por ahora no ha sido muy atacada, pero si se oyen los ruidos de las bombas y las sirenas, los hermanos han continuado a reunirse (sic) por comunidades, van a rezar por las mañanas los (sic) laudes, han continuado la escrutazio, pero lo más interesante, es que
asisten más de lo normal, teniendo en cuenta que se han marchado un número significativo de los hermanos.

Han quedado en Ucrania cuatro de las familias en misión extranjeras [de veintinueve] y cuatro ucranianas. Estamos hablando con las familias en misión que están en sus países respectivos y todos tienen el corazón partido de estar lejos de Ucrania y están deseando poder volver.
Estamos siendo espectadores de la potencia del Señor en medio de los hermanos. No dejamos de asombrarnos de ver cómo el Señor toca el
corazón de determinados hermanos y los hace actuar con fe de una manera heroica. Los que se han quedado en estas ciudades de gran riesgo, no
quieren marcharse y están con un Espíritu maravilloso. Dicen que están tocando el cielo, que la presencia de Dios es tan fuerte, que a pesar del miedo por las bombas y explosiones, cuando abren una palabra al azar, o rezan, el Señor les impele a seguir allí. Nosotros les decimos que no permitan que el odio entre en sus corazones y muchos nos dicen que están
rezando por sus enemigos. Nos cuentan cómo las celebraciones les ayudan tanto: van con miedo y escuchando la palabra, los ecos y la homilía salen resucitados. Hay ecos de jóvenes, maravillosos. Nos dicen que nadie les quitará nunca lo que allí están viviendo y que durante estos treinta años de Camino el Señor les ha preparado para este momento y que están dispuestos a servir y a morir por Cristo.
Los presbíteros del Redemptoris Mater, cuando oyeron que comenzó la guerra, dejaron el curso y partieron inmediatamente a sus ciudades en sus parroquias. Ahora, continúan contentos, siendo verdaderos pastores, reuniendo al resto de Israel que se ha quedado disperso, llamando uno por uno a todos los hermanos para saber quién ha quedado, sosteniéndoles, e incluso llevan a los más débiles a vivir a la parroquia. De manera que, por
ejemplo, en una parroquia de Kiev, viven juntos más que 20 hermanos, creando una comunidad. Celebran palabras, eucaristías y escrutan con los hermanos por las casas, arriesgando su vida.

Una familia ucraniana que permaneció en Kiev hasta hace poco, cuando estaban en el refugio, como todas las noches, se le acercaron sus vecinos, que se estaban organizando para coger las armas y le dijeron a el padre: y tú, ¿qué arma tienes? Y él sacó del bolsillo la cruz de la traditio y les dijo: ¡Ésta es nuestra arma!
Los hermanos dicen claramente, que no se han quedado por nacionalismo, que han visto del Señor permanecer. Nosotros hemos dicho que cada uno hiciera lo que el Señor les inspirase, sobre si marcharse o no. Lo único en lo que hemos insistido es en que no se separen las familias. El problema es que los hombres desde los 18 años hasta los 60 no pueden salir del país porque pueden ser llamados para el ejército, sólo los que tienen tres hijos o más pueden salir.
En la casa de convivencias que estamos construyendo en Zhitomir se encuentran un grupo de chicos que están curándose de la pornografía, el alcohol, el juego, las drogas, etc., ayudados por un matrimonio y varios seminaristas. Uno de ellos ha escrito esto.

“Hoy, levantándome para vigilar, de nuevo no podía más porque ayer por la noche las bombas cayeron más lejos, pero los aviones volaron más tiempo, y esto es lo más duro. Hemos rezado el oficio y abierto un evangelio que decía: “Ánimo, SOY YO, no tengáis miedo. Mirad mis manos y mis pies (...). Quedaos en la ciudad hasta que venga el prometido de mi Padre”.
Doy gracias al Señor que me está dando esta precariedad completa que antes no tenía. Si Él no me responde, me muero. Pero me responde, y muy fuerte. Y estando tumbado por tierra, con los aviones por encima, le tengo que preguntar, lo que decías siempre tu: ¿Tú estás? Me amas? Esto es maravilloso”.

Nosotros nos encontramos en una de las zonas más tranquilas, porque nos pilló aquí la guerra haciendo los segundos escrutinios y la redditio. Una pareja que venía a escuchar los escrutinios para aprender, ese día se encontraba un poco en crisis por la situación de la guerra y no entendían el por qué de continuar los escrutinios en esta situación. Al final de la reunión de los escrutinios nos dijeron: hemos entendido que la verdadera guerra se encuentra aquí, luchando contra el demonio.

Aquí han venido muchísimos hermanos, de manera que el Señor nos ha inspirado, formar dos comunidades en diáspora con todos los refugiados, una en Uzhgorod y otra en Mucachevo. Hay hermanos de todas las etapas
de Camino, de todas las ciudades, de todas nacionalidades, y han empezado a caminar este sábado, !esto es una verdadera bomba!
Por otro lado, nos venían los jóvenes a pedir trabajo, porque no sabían qué hacer todo el día, y las madres pensaban que los niños debían también hacer algo, así que hemos formado dos escuelas, una en cada ciudad. El Señor es tan genial que inspira cosas y las realiza. Resulta que aquí han venido varias chicas y familias en misión y diversos hermanos y que tenemos especialistas de todo tipo, desde filólogos de ucraniano, español, italiano, polaco, inglés y francés, hasta profesores de matemáticas, música, de danza, de teatro y de los primeros años de escuela. Los niños y los jóvenes están contentísimos. El Señor nos va empujando a hacer cosas que él mismo apoya y realiza.

Sería para escribir un libro con los testimonios que nos escriben y las cosas que oímos cuando les llamamos por teléfono. Continuamente estamos llamando para saber cómo estén y para sostenerles, y resulta que nosotros mismos quedamos consolados por lo que el Señor opera en ellos, dicen cosas maravillosas.
Nosotros somos espectadores de milagros, ahora mismo si contamos cuántos hermanos han quedado en Ucrania, se podría pensar que esto es un desastre total. Pero vemos que el Señor está reforzando en la fe de una manera muy fuerte a estos hermanos. Sabemos que muchos de los que han salido serán tentados por el demonio para quedarse en otros países, para tener una vida más burguesa, con más dinero. Rezamos para que el Señor de (sic) discernimiento a todos y después de esta guerra puedan volver del exilio para reconstruir juntos Jerusalén, la presencia de Cristo mismo en Ucrania.
Rezad por nuestros catecúmenos para que puedan resistir esta prueba, amando a sus enemigos y dando testimonio de la fe que han recibido.
Y rezad también por nosotros, que somos unos pecadores, indignos de trabajar aquí y de ver los milagros que aquí se están realizando, para que podamos resistir firmes hasta el final.
Os queremos muchísimo.

P. Rajmund, María Eugenia, Stanislaw, Kiryl”».


***

Viendo estos días los millones de refugiados en Ucrania, también en Venezuela, en África, millones de personas que viven como refugiados y que en estos días se hace más patente esta problemática, viendo millones de personas que tienen que abandonar todo corriendo, que ven destruir sus casas, que ante ellos queda la nada; me venía a la mente el pueblo judío al ser deportado al exilio de Babilonia, cuando Nabucodonosor destruye el Templo, arrasa Jerusalén y son llevados a Babilonia. En esa situación Dios les manda profetas que les da una esperanza, que les hacen ver sus pecados, que les denuncian, pero les anuncian una esperanza para su vida. Sobre todo, el Señor envía profetas que les dan una esperanza que les mantenga.
Pensando en la Pascua, hablábamos estos días, una parte importante de la
liturgia de la Vigilia Pascua es la parte que corresponde a los profetas, esas cuatro lecturas centrales, que a veces, en algunas Vigilias se pierde el eco de la Palabra, porque se une con la experiencia de los niños, entonces queríamos invitaros a que haya algunos ecos, unos minutos, no muchos, para que no se pierda el ritmo de la Pascua, pero sí que haya un momento, una oportunidad para que haya ecos de estas palabras proféticas, que son tan existenciales, y tan llenas de esperanza; todos tenemos experiencia de que un eco puede resucitar la asamblea».


Leía el otro día un artículo muy interesante, del cardenal Cañizares, sobre lo que está pasando a la luz de la fe. Y comenzaba exactamente con esta frase de
Jesús: “Si no os convertís todos pereceréis”, que es para nosotros.

Jesús decía “si no os convertís”, y después seguía con la parábola de la higuera y como no daba fruto, le dice de quitar esta higuera porque si no da fruto, no sirve. Pero los cultivadores dijeron: “No, déjala todavía un año, cavaremos la tierra, le daremos abono, y si después de un año no dará frutos, la cortarás”».

Como decía antes Ascensión, delante de estos muertos, niños, mujeres
asesinadas, ancianos que vagan sin saber dónde ir, destrucciones, emigrantes,
podríamos ser tentados de tomar partido por un lado Ucrania, por otro Rusia, no sé aquí en vuestras comunidades, en Roma había comenzado, y como han dicho muchas veces Kiko y Carmen que con respecto a opiniones de política no discutir en la comunidad. Porque la comunidad es un sitio para conversión, no para dividir la comunidad sobre opiniones y el Señor nos invita a dejar el juicio al Padre porque la cosa es muy complicada, no se pueden poner unos de una parte y otros de la otra».

Por eso, porque nuestras obras buenas, contribuyen a edificar el Cuerpo de Cristo para el bien de la sociedad, pero también nuestros pecados, aún los ocultos, destruyen el Cuerpo de Cristo, por tanto todos somos responsables de esta situación, como dirá el Papa cuando consagrará a la Virgen de Fátima la humanidad y pedirá perdón por los pecados de todos nosotros»

«No lo saben los demás, nosotros por la iluminación de la iniciación cristiana sabemos lo que está pasando, tenemos la misión de iluminar a los que están alrededor».


«Algunos están convencidos de que el futuro reino del hombre en la tierra satisfará todos los deseos de su corazón. Sabéis que en esta sociedad, hasta que ha explotado el covid y después la guerra, se había ya programado un mundo nuevo, de felicidad para todos, super tecnológico, han inventado el metaverso, la realidad virtual, que quiere decir que todo está centrado en la promoción de un futuro mejor, se quiere olvidar el pasado, hacer todo de nuevo, en un mundo en el cual todos seríamos felices, aunque dominados por una especia de dictadura, y ahora todo esto está cayéndose».
«No es la vacuna la que nos salva...»

«En el Camino, se nos ha entregado la Virgen María, como Madre, en el Santuario de Loreto».

Kiko:

«Ánimo, chicos, que maravilloso es veros sabiendo que os van a perseguir, que nos van a perseguir, que nos van a meter en la cárcel, que nos van a torturar, lo digo en serio, no creáis que estamos aquí para engordar, con la barriguita, no, no, tenemos que dar la sangre a Cristo, tenemos que ofrecerle nuestra vida. Lo tiene el Señor preparado, así que estamos contentos de contribuir con nuestra vida a lo que falta a la Pasión de Cristo».

Todos los que estáis aquí que no amáis a Cristo, dice s. Pablo, seáis malditos, anatema, el que no ame a Cristo esta noche que se vaya de aquí: es un anatema, porque después de lo que ha hecho Cristo por ti, por vosotros, tantos años, y los katequistas que os ha dado, no podemos hacer otra cosa que quererlo, querer a Cristo, amarlo, amar al Señor y amarnos entre nosotros, el amor a los hermanos».
«No viváis la vida como idiotas, de una manera estúpida

Así que ánimo, hermanos, que es maravilloso el Camino Neocatecumenal, es un camino de crecimiento en la fe que da sus frutos dando la sangre por Jesucristo, por la Iglesia y por toda la humanidad».

La peregrinación de jóvenes, muy importante que se haga este verano por parroquias o por zonas, cómo queráis, pero que los jóvenes del Camino puedan tener una peregrinación que termine con una llamada vocacional.
También habíamos pensado que además de lo que ya hacéis: misión por las plazas, escrutinio de la palabra, penitencial, Eucaristías... este año incluir, quien pueda, incluir al menos un día dedicado a predicar el Evangelio de dos en dos, sin nada, sin bolsa, un día ir sin nada, enviarles a que pasen un día anunciando el Evangelio, libremente, el que quiera.