giovedì 1 ottobre 2015

Il Cammino fa ancora "casino"...

Encuentro Vocacional de Famiias 2015 en Filadelfia, Camino Neocatecumenal

El Camino Neocatecumenal hace lío de nuevo en Filadelfia con las familias

Durante los días pasados hemos sido impresionados por la visita del Papa Francisco a Estados Unidos, la cual ha revelado que la Iglesia Católica vive tiempos de esperanza, a pesar de tanta secularización y a pesar de los escándalos. La presencia de Pedro en tierras norteamericanas hacía presente aquella promesa siempre actual del fundador de la Iglesia Católica hace ya más de dos mil años: «Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella».
Este esperanza fue confirmada también por el encuentro vocacional que tuvo lugar el lunes 28 de septiembre en el que participaron unos 40.000 miembros del Camino Neocatecumenal de varios países que habían venido para participar en el Encuentro Mundial de las Familias que contó con la presencia del Papa Francisco y que culminó el día anterior (el domingo).
La celebración tuvo lugar en el Wells Fargo Center de Filadelfia y estuvo presidida por el arzobispo de esta ciudad, Mons. Charles Chaput. También participaron los cardenales Sean O’Malley (Boston), Stanislaw Rylko (Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos), Theodore McCarrick (arzobispo emérito de Washington), Jean-Pierre Kutwa (Abidjan, Costa de Marfil), y Andrew Soo-Yung (Seúl). Junto a ellos participaron más de 30 obispos de Estados Unidos y otros países.
Como es habitual, el encuentro fue conducido por Kiko Argüello y el P. Mario Pezzi, iniciadores y responsables internacionales del Camino. Carmen Hernández no estuvo presente por problemas de salud.
El momento central del evento fue el anuncio del Kerigma, la Buena Noticia. Tras él, Argüello pidió vocaciones al sacerdocio, la vida religiosa, y por último hizo una llamada para familias dispuestas a partir en misión a cualquier lugar del mundo, en especial a zonas secularizadas. A esta llamada respondieron 230 chicos para ingresar al seminario, 400 chicas para la vida consagrada, y más de 1000 familias (con varios hijos cada una) para ir en misión. Todos ellos iniciarán ahora un proceso de discernimiento vocacional.
Muchos estamos quizá “acostumbrados” a ver algo que será siempre extraordinario: cómo cientos de chicos y chicas se levantan en estos encuentros manifestando una llamada a servir a Dios desde el sacerdocio, la vida consagrada o como célibes colaborando en la evangelización itinerante. ¿Acaso no es esto un signo de esperanza, cuando sabemos que muchas diócesis del mundo se lamentan de la falta de vocaciones? Pero ver a más de 1,000 familias con sus hijos ofrecerse para partir en misión a todas partes es algo jamás visto en la Iglesia. Y es más que algo nunca visto… es sencillamente LA ESPERANZA DE LA IGLESIA. La familia salvará a la Iglesia y al mundo. Pero a la familia hay que defenderla seriamente porque es, después de muchos años, la realidad más atacada. La familia tiene que ser defendida por la misma familia (padres, esposos, hijos) y tiene que ser defendida por la Iglesia (pienso concretamente en el próximo Sínodo de los Obispos y ciertas corrientes al interior mismo de la Iglesia que pretenden se aprueben costumbres que atentan seriamente contra la familia). La clave de todo esto lo decía Kiko en un momento de la predicación: «Hemos acogido la Humanae Vitae del Papa Pablo VI», refiriéndose a que desde siempre el Camino Neocatecumenal ha sido fiel a la moral sexual propuesta por la Iglesia, con todas sus consecuencias. Por esto era facil ver como muchos de los que se levantaban para el sacerdocio o la vida consagrada eran niños y niñas que no llegaban a los 12 años, muchos de ellos nacieron gracias a que sus padres habían acogido la enseñanza de la Iglesia sobre apertura a la vida, transmisión de la fe a los hijos, liturgias domésticas, etc.
El encuentro envía sin duda un signo de esperanza a los padres sinodales, para que defiendan sin miedo a la familia cristiana.
Por su parte, el arzobispo de Filadelfia en su intervención subrayó que «no existe un grupo en la Iglesia hoy que refleje la vida de los Hechos de los Apóstoles mejor que el Camino Neocatecumenal». «Cuando los obispos y laicos fieles del mundo os ven, aprenden lo que es ser la Iglesia», añadió Mons. Chaput.
El arzobispo también reveló que el Papa Francisco bendijo una piedra tomada en las proximidades de la tumba de San Pedro en Roma como ‘piedra angular’ del nuevo Seminario Redemptoris Mater de Filadelfia.